lunes, 18 de marzo de 2013

El peligro de la Ignorancia

Cuando un grupo de personas han acumulado una información, es frecuente que deban integrarla para tomar una decisión conjunta. Y es evidente que siempre surgen conflictos de intereses cuando se toman decisiones colectivas. Pero, ¿lo tienen más fácil o más difícil las minorías con ideas firmes, incluso extremistas, para convencer a las personas ignorantes del grupo? Pues desgraciadamente lo tienen más difícil aunque tenga razón la minoría. Con su opiniones claras no logra determinar la decisión del grupo si son muchos los individuos no informados o ignorantes. O en otras palabras, que los más ignorantes se acaban uniendo al grupo más numeroso y el control de la decisión queda en manos de la mayoría.
De esto se puede llegar a la conclusión de que la ignorancia está casi siempre en el origen de los conflictos absurdos, de los insultos y las agresiones. Sobre todo cuando se trata de una ignorancia no reconocida, ya que lo peor del ignorante no es que no sepa, sino que no sepa que no sabe.
Por ello, ganar terreno a la ignorancia mejorando la formación es uno de los grandes retos para la vida de cualquier persona. Pero sabemos que junto con esa formación, para vivir con acierto no basta con conocimiento, se necesita poner en practica lo que uno sabe.

La importancia de los Abuelos

De todos es sabida la importante contribución que los abuelos hacen a la vida de los niños y su desarrollo. Parece que tanto el abuelo como la abuela juegan un papel importante y casi irremplazable en el desarrollo de los niños, además de servir como sustitutos de los padres ausentes, los abuelos generalmente son fuente constante de una medida extra de cariño.
Ellos sirven de una forma que transmiten la sensación de decirnos que existen más personas además de los padres que también pueden hacerles agradables la vida.
Las historias que los abuelos cuentan sobre la vida de tus padres o de ellos mismos cuando ellos también eran niños, hacen que uno se sienta cercano , ya que puede identificarse con ellos. Con todo esto creo que es suficiente ver la importancia de esas personas que siempre están ahí para cualquier cosa sin pedir nada a cambio, y que se merecen todo el cariño del mundo: los abuelos.


Ignacio B.

Altos Ideales

Hay momentos en nuestra vida en los que nos brota un deseo íntimo de querer superarnos. Es algo magnífico porque puede convertirse en el principio de una nueva vida. Si nos dominamos y nos esforzamos por ser amables con los que viven contigo, nos esforzamos por ser mejores compañeros, luchamos contra la mentira, la pereza , etc, entonces ya hemos puesto a prueba a nuestro verdadero entusiasmo.
La veracidad de un alto ideal no se nota en las horas clave, sino en las pequeñas tareas de cada día. Los altos ideales comienzan allí, en nuestras obligaciones primarias. Y siempre debemos tener en cuenta el efecto que tienen nuestras palabras pueden producir en quienes nos escuchan. Debemos cumplir a conciencia nuestras obligaciones para poder aspirar a esos altos ideales.


Ignacio B.

Los Hnos. Marx

Nadie lo pone en duda, los Hermanos Marx, son posiblemente los cómicos más revolucionarios de la historia del cine. Sus películas son "sus películas", nadie era capaz de ensombrecer su estilo. Se puede decir que el cine de los hermanos Marx, es cine de autor.
Ellos fueron capaces de convertirse en autores. Autores que rompieron con todos los esquemas propios de la comedia y del cine de humor. Ellos lograron crear un tipo de comedia nuevo, basado en lo absurdo, en el descaro y la caradura de su interpretación. Todos los aspectos sociales fueron puestos en duda por estos hermanos. Hoy siguen siendo considerados como genios y admirados, su humor no tiene época, porque su sentido del humor se basa en los comportamientos humanos.
Groucho impuso sus burlas con el habla; Harpo, el eterno mudo, consigue una expresión corporal plena para hacer un personaje imprevisible; y Chico, haciendo de la típica persona racional y a su vez burlona.
Los tres crearon un trío que con su genialidad  hicieron las mejores críticas a la sociedad.

Ignacio B.

Creer en los demás

Un buen día un profesor le dijo a un alumno que quería verle después de clase. Cuando hablaron, el profesor le dijo que tenía condiciones para ser un buen orador, y que le quería invitar a un certamen de oratoria con otras escuelas. El alumno no pesaba que poseyera ninguna capacidad especial como conferenciante, pero lo decía con tanta seguridad que no dudó en creerle y aceptó. Aquella sencilla intervención del profesor cambió la vida del alumno, que en pocos años  llegó a ser uno de los mas valorados talentos de la comunicación, con gran prestigio internacional. Ese profesor logró cambiar la percepción que ese chico tenía de sí mismo.
Con este ejemplo vemos que la imagen que cada uno tiene de sí mismo es en gran parte reflejo de lo que creemos que los demás piensan sobre nosotros, una imagen que es una componente real de la propia personalidad, y por tanto creo que desarrollar la autoestima es algo necesario Por eso, creer en los demás tiene efectos que muchas veces son sorprendentemente positivos. Todos respondemos en cuanto a las sinceras expectativas que otros tienen de nosotros.
Anthony Robbins, conferenciante.
Todos hemos pasado alguna vez por pequeñas crisis, por momentos en los que nos faltaba un poco de fe en nosotros mismos, y quizá entonces encontramos a alguien que creyó en nosotros, que apostó por nosotros, y eso nos hizo crecernos y superar aquella situación.




Ignacio B.


La Guerra

Cada vez que pensamos en por qué se origina una guerra no llegamos a una conclusión precisa, pero de lo que podemos estar más seguros es que para que se de una guerra tiene que existir el espíritu bélico engendrado en la mente del hombre, está en nuestra naturaleza discutir y pelearse.
Esa actitud bélica es completamente contraria a las virtudes humanas(humildad, justicia, fortaleza, templanza, etc), las cuales en la guerra no sirven, son inútiles. En la guerra hace falta un corazón más duro que una piedra. Por eso este modo de usar la fuerza es indigna de los hombres.
¿De verdad es esencial la guerra, quitando la vida a uno que tiene sus familia, su trabajo y la misma finalidad de reencontrarse con su familia y amigos, para arreglar una discusión? Creo que todos llegamos a una misma conclusión, que no lo es ni por asomo, además de que la guerra tiene un rumbo materialista, llevando al hombre a basar su razón de ser en la fuerza de las máquinas.

Ignacio B.

lunes, 25 de febrero de 2013

Abrazos.

¿Quién no se ha sentido a gusto cuando le han dado un abrazo?¿Quién no ha tenido la satisfaccíon de poder confiar y creer en alguien cuando se lo han dado?
Se ve cómo uno puede sentirse apoyado por alguien, con tan solo un abrazo con entusiasmo. Vemos que con ellos se puede compartir la alegría que lleva uno dentro, así como también los tristes que se nos presentan.
Es tan solo una manera de decir a nuestros familiares y amigos que estaremos siempre ahí, que nos preocupamos por ellos, que les queremos y les ayudaremos en cualquier momento.
Creo que poder manifestar más de mil sentimientos con un simple gesto, debería de ser considerado como algo perfecto.

domingo, 24 de febrero de 2013

Instante.

Vaya situación más extraña,
no sabes que te pasa en la cabeza,
si es verdad o una artimaña.

Miras a tu alrededor,
parece ser que se ha parado el tiempo,
y encuentras que está todo en su esplendor.

En ese instante todo cobra sentido.
Sabes que no te ha mentido.
Sabes que amor has vivido.

sábado, 23 de febrero de 2013

El Mundo de la Música.


Siempre se ha dicho que una melodía es la forma que tiene un músico de expresar sus sentimientos; al oir esto, a todos se nos viene a la cabeza la típica canción romántica, pero no es solo eso: los sentimientos salen a flor de piel cuando un cantante pronuncia las letras de su canción, cuando el que sostiene su guitarra realiza cada punteo, cuando el que se sienta frente a la batería golpea cada platillo…

Si seguimos analizando la música, llegamos a las canciones, sus letras: aquellas dedicadas a unir corazones en busca de la paz mundial; aquellas que muestran el corazón abierto de los que las componen, aquellas hechas para mostrar arrepentimiento cuando no se encontraba otra forma de hacerlo, las que gritan rabia, y, por qué no decirlo, hasta las que muestran sus ganas de fiesta. Y, al publicar ante todo el mundo aquello que sacan de su interior, todos los que escuchamos sus canciones nos hacemos partícipes de sus sentimientos.
Y es que, ante una gran variedad de canciones y distintos tipos de música ,uno se identifica perfectamente, señalando que la música es algo propio de los seres humanos, algo único que no debemos desaprovechar..

miércoles, 13 de febrero de 2013

Una breve historia de casi todo

La curiosidad del hombre:
Estimados lectores, háganme inmediatamente un favor. Así, a palo seco, debo pedirles que salgan a la calle (no es necesario que se vistan del todo, sólo lo suficiente para que no les detengan) y compren un ejemplar del libro “Una breve historia de casi todo”, de Bill Bryson. Bryson, intenta hacernos entender qué ocurrió entre la Gran Explosión y el surgimiento de la civilización, pero al abordar materias tan terriblemente aburridas como geología, química y física, nos repele por un principio leerlo. Pero lo hace de forma tal que resultan comprensibles y amenas. El libro que a todo científico le habría gustado escribir. Por eso este libro me parece estupendo. Con mucho sentido del humor y con argumentos realmente sencillos nos adentramos en la creación del universo, la materia, los elementos que la componen, las galaxias, los sistemas solares, los planetas, las estrellas, el mundo del átomo, las placas tectónicas, los microorganismos, el plomo de la atmósfera, la aparición del hombre, las trifulcas de los científicos y los descubridores (que no siempre coincidían en la profesión ni en los postulados), la evolución, el ADN, el RNA y otras muchas cosas de casi todo lo que somos y nos rodea. Y además para terminar descubriendo que mucha parte de la ciencia es púramente especulación.Si algo consigue transmitir Bryson a lo largo de "Una breve historia de casi todo" es que sólo con imaginación y curiosidad podemos realmente conocer quienes somos, de dónde venimos y, acaso, a dónde vamos.

Ignacio B.

lunes, 28 de enero de 2013

El Principito.

El Principito.


El pricipito llegó a una ciudad del desierto, donde solo había mujeres y niños. Fue hacia un niño de sus misma estatura.
-Buenos días- dijo el principito.
-Buenos días- contestó el niño.
-¿Dónde están los hombres adultos?-preguntó el principito.
-Están en la guerra, luchando contra otros hombres-respondió el niño.
Pero el principito no sabía lo que era la guerra, con lo cual siguió preguntando.
-¿Qué es la guerra?
-La guerra es una pelea muy grande donde se matan unos a otros por que creen tener la razón.
-¿Y no tienen otra forma de ponerse de acuerdo?-volvió a preguntar al saber las consecuencias.
-Yo creo que sí, lo mejor es hacerse amigos,seguro que así querrán hablar para ponerse de acuerdo.
-Estoy de acuerdo contigo,
-Adiós- dijo el principito.
-Adiós- respondió el niño.

El qué dirán

 Hacerse mayor y madurar implica echar de menos cada vez con más fuerza las ventajas de ser pequeño. Muchas veces me sorprendo pensando en cómo afrontaría una u otra situación de mi vida adulta si pudiera comportarme como lo haría mi yo de cinco años.

De pequeño podías jurarle la guerra a tu peor enemigo y a los cinco minutos cambiarte a su bando sólo porque te había sonriedo; sin visión de futuro y sin preocupaciones por cuál sería vuestra relación al día siguiente y sin miedo al qué dirán por posicionarte en uno u otro bando.

Eso sí sería liberador y no lo que he de hacer de adulto; entrar cada día del mismo modo: abrir la puerta, decir buenos días, andar hasta mi sitio, sentarme y sacar mis libros. Todos los días igual, todos los estudiantes igual, en todos los colegios igual... como si mis sentimientos hoy fueran los mismos que ayer, como si yo fuera la misma persona que el compañero que acaba de entrar antes que yo y acaba de hacer el mismo ritual, como si su vida se pareciera lo más mínimo a la mía. Cualquier cosa que se saliera de este comportamiento haría levantar las cabezas y murmurar a toda la clase. Y eso yo creo que es triste.
Quisiera ir a comprar al supermercado y poder tirarle de la manga a la típica abuela que se cuela en caja haciéndose la tonta y preguntarle que qué es lo que ha perdido, si sus gafas o la vergüenza. Y sería bonito que sus sentimientos no resultaran heridos más de los cinco minutos que nos duraban cuando éramos niños. 
¿De qué sirve tanto esfuerzo en protocolo y tanta convención social, tanto miedo al qué dirán, si tendré que aguantar a los hijos de los vecinos hasta que crezcan.
Siempre decimos que los niños son muy crueles, pero las cosas que he visto en los adultos jamás las vi en los niños. 
Los niños son crueles porque la crueldad es propia del ser humano, pero los adultos son igual de crueles e incluso con la conciencia de estar siéndolo y, lo que es peor, a escondidas; por el qué dirán.