Cada vez que pensamos en por qué se origina una guerra no llegamos a una conclusión precisa, pero de lo que podemos estar más seguros es que para que se de una guerra tiene que existir el espíritu bélico engendrado en la mente del hombre, está en nuestra naturaleza discutir y pelearse.
Esa actitud bélica es completamente contraria a las virtudes humanas(humildad, justicia, fortaleza, templanza, etc), las cuales en la guerra no sirven, son inútiles. En la guerra hace falta un corazón más duro que una piedra. Por eso este modo de usar la fuerza es indigna de los hombres.
¿De verdad es esencial la guerra, quitando la vida a uno que tiene sus familia, su trabajo y la misma finalidad de reencontrarse con su familia y amigos, para arreglar una discusión? Creo que todos llegamos a una misma conclusión, que no lo es ni por asomo, además de que la guerra tiene un rumbo materialista, llevando al hombre a basar su razón de ser en la fuerza de las máquinas.
Ignacio B.
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